jueves, 9 de febrero de 2017

El Peugeot 3008 supera con nota las condiciones más duras del invierno

- La estación de esquí de Val-D’Isère, situada en pleno corazón de los Alpes, ha sido el lugar elegido para poner a prueba las prestaciones del Peugeot 3008 en terrenos en los que reinan la nieve y las placas de hielo.

 - Equipado con la tecnología Advanced Grip Control, el Peugeot 3008, un vehículo de dos ruedas motrices, se ha desenvuelto con soltura en condiciones extremas, superando en estabilidad a los SUV de tracción integral, como el Peugeot 4008.

- El Advanced Grip Control asegura la motricidad adecuada dónde y cuándo se necesita, gracias a sus 5 modos de adherencia. Cuenta con el sistema HADC (Hill Assist Descent Control), que permite bajar fuertes pendientes con total seguridad.
 
 El Peugeot 3008 ha demostrado qué puede hacer un SUV en un lugar mítico para los amantes de los deportes de invierno. La estación de esquí de Val D’Isère, escenario de una prueba anual de la Copa del Mundo de Esquí y sede de los Mundiales de la especialidad en 2009 y de varias pruebas de los Juegos Olímpicos de Albertville en 1992, ha puesto a prueba las prestaciones invernales del nuevo modelo de la marca en plena ola de frío.

El arsenal tecnológico del Peugeot 3008 le permite enfrentarse sin problemas a carreteras, pistas forestales y terrenos totalmente helados y nevados. La motricidad y la adherencia están aseguradas, incluso en condiciones extremas, con el Advanced Grip Control y el Hill Assist Descent Control (HADC).

El Advanced Grip Control es un sistema de optimización de la motricidad en firmes deslizantes o en mal estado, como la nieve o las placas de hielo omnipresentes en Val d’Isère y los alrededores de sus 300 Km de pistas. Esta tecnología actúa sobre las ruedas motrices delanteras. Se activa a través del mando giratorio situado en la consola central, que permite elegir entre uno de los cinco modos de uso disponibles, que limitan la transferencia del par motor sobre el tren delantero y gestionan el frenado, en función del terreno, ofreciendo un comportamiento más estable que vehículos con tracción integral, como el Peugeot 4008.

El conductor puede determinar en todo momento si permite que el sistema actúe de forma inteligente, a través del modo Normal, o si selecciona manualmente, el modo que quiere emplear.

El modo Normal está pensado para condiciones normales, sin problemas de adherencia, mientras que el modo Nieve adapta de manera instantánea el control de tracción de cada una de las dos ruedas motrices a las condiciones existentes. Cuando el coche supera los 50 km/h el sistema pasa automáticamente al modo Normal.

El modo Barro permite circular sin problemas por terrenos deslizantes como tierra o hierba húmeda. Asegura el arranque del vehículo en estas condiciones transfiriendo el máximo par posible a la rueda que más adherencia tenga. Funciona como un diferencial de deslizamiento limitado, se adapta perfectamente a la circulación en pistas y se mantiene activo por debajo de 80 km/h.

El modo Arena mantiene el deslizamiento de las dos ruedas motrices simultáneamente para permitir la progresión sobre suelo blando y limitar el riesgo de quedar atrapado en la arena. Este modo funciona hasta 120 km/h y cambia a modo Normal si se supera esa velocidad.

Por último, el modo ESP Off ofrece al conductor la posibilidad de desconectar totalmente el ESP y el Grip Control, hasta 50 km/h, y gestionar la motricidad de manera autónoma.

Además, el Peugeot 3008 cuenta con el Hill Assist Descent Control (HADC), una nueva función de ayuda a los descensos, que permite controlar perfectamente y de un modo seguro, el vehículo y su trayectoria en pendientes inclinadas. El sistema es innovador, porque puede mantener el vehículo a velocidades muy bajas (3 Km/h), aportando control y seguridad en situaciones críticas. Esta función se activa por medio de un botón situado en la consola central.

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